Poco mas de semana y media y empiezo esta nueva aventura.

Los días previos, tal como pasó hace dos años, cuesta que pasen, aunque esta vez afronto este viaje sin tantos nervios como hace dos años. La logística la tengo bastante "atada", tengo algo mas de margen con el avión de vuelta y el llevar ya dos años con esta bici, hace que la conozca de una manera mucho mejor que cuando, en el primer viaje, llevaba ni dos meses con ella.

La semana que viene, he decidido tomarme el domingo de descanso, el sábado tengo clase con Oscar de Spinning y Pump y no me las pienso saltar. Esta semana tal vez el jueves salga un rato, pero me daré el gusto de dejar las alforjas en casa....para recordar lo que es velocidad..... Veo que llego a la Font Groga con unos seis/siete minutos de retraso a lo que hago normalmente, y es que las subidas se hacen duras, no así las bajadas, que has de frenar de lo que se embala la bicicleta. Sigo pensando en que el cambio de cubiertas ha sido un acierto, se agarra muy bien en terrenos abruptos y con piedras sueltas. Encuentro gente que me pregunta, cuando me ve con las alforjas, todos saben donde voy, y salvo uno que lo hizo y después la Via de la Plata, los ciclistas con los que hablo me suelen comentar de que ellos tambien lo tienen en mente.....pero no lo hacen. Les intento explicar lo que es aquello, el cambio de chip, la desconexión, el creer, durante unos días que existe otro mundo, en el que dejamos las prisas, el reloj, el egoismo, el "yo, yo ,yo"....en fin, al final me he enrollado.

Esto se acaba, la próxima entrada, será la última antes de la partida.